¿Sabías que es muy sencillo que tu hijo reciba una etiqueta social por el simple hecho de estar dentro del espectro autista?
El ser parte del espectro en la mayoría de casos y en el mundo en el que vivimos es un insulto o una palabra peyorativa y se usa para agredir a otros y esto hace que la persona o la familia que tiene un hijo dentro del espectro no quiera hablar de él o del diagnóstico fuera de casa o del centro terapéutico.
La sociedad ha logrado que un diagnostico sea humillante para las personas y no solo el autismo si no cualquier diagnóstico puede y es usado de manera incorrecta para agredir, etiquetar, señalar y segregar a personas y familias.
Tu sabes esto porque lo vives a diario, ya que eres “la madre del rarito”, “la mamá del autista”, entre otras cosas fuertes que has tenido que vivir dado que vivimos en una sociedad poco inclusiva y muy juzgadora, que cree o considera que a ellos nunca les va a pasar nada y de esa forma ataca a otras personas considerándolos como los otros o los diferentes.
Pero también hay que recordar que tu como madre también necesitas dejar de usar etiquetas en tu hijo, diciendo que es especial, o súper inteligente, o diciendo frases que puedan afectar a tu hijo y de esta forma permitir al resto que las use en contra de él, con esto no quiero decir que pelees con las personas, ya que eso lo que te va a atraer es más problemas.
Sin embargo, es importante educar, ayudar a comprender que es el TEA, como funciona y como pueden ayudar a tu hijo o a tu familia en la inclusión o en otros aspectos que puedan aportar.
En ocasiones el silencio es el mejor aliado y sobre todo si recuerdas que cada caso específico dentro del autismo es un caso diferente y lo que a ti te puede servir tal vez al otro no y así en cada caso, por lo cual es necesario aprender a dejar de etiquetar también, medicamentos, curas, estrategias, sin saber o conocer la realidad del otro o la profundidad de su caso, cada persona es única y sus características de vida también por lo cual es necesario que tu como madre entiendas que puedes recomendar especialistas según tu experiencia, terapeutas, pero esto no siempre va a funcionar igual de bien contigo por lo que es necesario entender que cada familia y persona debe encontrar su rumbo y vivir según sus necesidades.
Recuerda que una etiqueta puede terminar con la autoestima no solo de la persona si no de la familia, por lo que es fundamental dejar de usarlas y empezar a generar consciencia y abrir nuevas formas de comunicarte con tu hijo y con el resto de la sociedad.
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