Es en este lugar donde empiezo a conocer más a las madres y familias, y decido especializarme en Autismo, entonces al igual que en otros países observo que no hay atención para ellas cómo madres y tampoco para sus hijos jóvenes y es ahí donde comienzo a trabajar con ellos, obteniendo las mejores experiencias profesionales de mi vida, viendo como Jorge habla en público sin trabarse diciendo un poema a su madre por primera vez en su vida a los 26 años, observo como David decide terminar su secundaria y encaminarse hacia la universidad, como Alex, decide empezar su carrera de Medicina, como cada uno de mis pacientes empiezan a salir solos o con amigos al cine, a conseguir y alcanzar sus metas y sueños, a encontrar empleos, salir con amigos, tener una vida más autónoma.