Valentín
Joven paciente con TEA
Erika Padilla
Madre de Joven con TEA
Jorge
Joven paciente con TEA
Mi hijo tiene Autismo, se llama Alex, el antes de trabajar con Pablo venía muy dependiente, había muchas actividades que no podía realizar y también se le complicaba mucho el socializar y la comunicación. En las terapias con Pablo ha mejorado mucho, es mucho más sociable.
A nivel personal yo llegué sintiéndome muy responsable con una carga difícil emocional, me sentía sola y sin conocimientos al respecto de la condición, ahora estoy tranquila, estable y satisfecha con el trabajo de Pablo.
Valentina (46 años)
Madre de joven con TEA
Quiero contarles mi experiencia: Estaba una noche súper angustiada llorando, pensando que sería mejor no existir, navegando en la red me aparece la página de Facebook del psicólogo Pablo, le envió un mensaje y quedamos al día siguiente, desde la primera sesión me sentí…
…súper en confianza, por fin alguien que me entendía, fue como una luz en mi camino.
Hoy mi vida es muy diferente, ya no tengo pensamientos suicidas y aunque hay dificultades siempre sale el sol, le agradezco mucho todo su apoyo Dios lo bendiga siempre.
Erika (32 años)
Madre de joven con TEA
Con Pablo aprendí que lo que tengo no me hace quien soy, que debo trabajar para adaptarme al mundo. Aprendí como tener una postura que muestre confianza, hablar sin trabarme, cambiar la imagen que tengo de mí mismo y como tener una conversación.
Estoy muy agradecido por lo que ha hecho por mi todo este tiempo.
Jorge (27 años)
Joven con TEA
Aprendí la importancia de controlar el volumen, tono y velocidad al hablar. Lo importante que es crear relaciones. El ser más claro al hablar y expresarme. Tener más fluidez y versatilidad en temas de conversación. Escuchar y entender mejor. Desenvolverme mejor en el entorno que me rodea.
Israel (23 años)
Joven con TEA
Muchas Gracias Doctor Pablo, por escucharme, no solo en las crisis y el montón de dudas sobre el autismo. Mi hijo fue diagnosticado a los 9 años, y después de la muerte de mi esposo, me sentía perdida, desesperada, llena de culpa y muy enojada, porque ahora estaba sola…
…sin saber qué hacer y con todas las miradas encima y diciéndome lo que tenía o no que hacer, todos querían opinar sobre cómo tratar a mi hijo, me sentía frustrada y muy cansada de no lograr avanzar. Después de un par de meses de terapia es para mí una gran satisfacción, poder hacerle frente no solo a las crisis, si no a la gente que opina sin saber lo que es realmente el autismo. Agradezco mucho todas y cada una de las estrategias, que me ha brindado para aplicarlas en todos los ámbitos en los que mi hijo pueda involucrarse.
Hoy me siento más tranquila, segura y feliz, y mis hijos también, gracias, gracias, gracias.
Libertad (38 años)
Madre de joven con TEA
Pablo, nos conocimos en un momento de gran necesidad: teníamos un casi adolescente que jugaba a ser niño. Grande por fuera y bebé por dentro. Se avecinaban cambios fuertes con su entrada a la secundaria, el cambio de sistema de estudios, cambios de compañeros, de maestros…
…no sabíamos qué esperar. Teniendo por 12 años a un niño con problemas de autismo, sabíamos que las cosas no son sencillas. Adaptarse es un reto enorme para él… entenderlo y manejarlo, un reto muy grande para los maestros. Aceptarlo, un reto casi imposible para sus compañeros. Empezamos el ciclo con problemas serios, y con el miedo de que no iba a poder quedarse en la secundaria, que no iba a tener amigos, que iba a seguir siendo excluido. Hoy, tenemos a un chico que la mayor parte del tiempo es integrado por sus compañeros. Se quedaron atrás muchos problemas de adaptación y de conducta, y hoy tenemos a un chico adolescente que puede sobrellevar y ser feliz en la secundaria la mayor parte del tiempo.
Su escuela ha sido de gran ayuda, sí: su Directora es una mujer increíblemente sensible, empatiza, inteligente. Sus maestros están conscientes de su condición (tú has contribuido mucho a ello), y ponen gran empeño en apoyarlo, solo hasta donde es necesario, para que él tenga que tomar la parte que le corresponde y crecer.
Tú, has sido una ayuda fundamental para todo esto. Te encontramos con un niño. Nos has llevado a tener un adolescente, más seguro, más maduro, más sereno. Nos has dado muchas herramientas para que no estemos perdidos, para que podamos guiar a nuestro hijo con seguridad, para que sepamos a qué nos enfrentamos y cómo enfrentarlo.
Por supuesto que los retos siguen, hay problemas, la vida no es perfecta. Él sigue teniendo autismo, pero ha trascendido para ser más bien un adolescente
Hoy nos sentimos confiados y seguros de que podemos ayudarlo a alcanzar cada uno de los retos que se presenten, ya que tenemos un gran apoyo. Él confía plenamente en ti, así como nosotros. Creo que eso ha sido una gran ventaja (indispensable incluso) y juntos, en este equipo, vamos caminando firmes para lograr que él pueda ir sentando las bases para ser un adulto independiente, autónomo y, sobre todo, FELIZ.
Graciaaaaaaas por todo.
Leslie (42 años)
Madre de joven con TEA
He aprendido a ver de frente, ha mejorado mi contacto visual, puedo saludar y concentrarme más, ahora puedo socializar y hacer una reunión social, he trabajado mi postura y se usar mis dos manos.
Andrés (17 años)
Joven con TEA
positivamente