Observas a tu hijo y piensas ¿por qué exagera tanto?, has dicho más de una vez, no es para tanto, no debería llorar o enojarse por eso.
Hay momentos que seguramente estás hablando con él y tratas de cuidar tus palabras para que no se enoje, para que no se irrite o exagere. A veces te encuentras frente a situaciones que lo desbordan, que te es muy difícil contenerlo o ayudarlo a reponerse. La gente lo mira y dice es muy sensible, o incluso algunos le dicen que es un exagerado y que se controle.
En algunos casos, sobre todo dentro de jóvenes y adolescentes se puede observar que pueden llegar a presentar un cuadro de episodio depresivo y algunas ocasiones son medicados para ansiedad o depresión dado que no saben o pueden controlar sus emociones y esto hace que su calidad de vida se vea disminuida.
Pero necesito recordarte o informarte sobre algo, la magnificación de emociones también es parte del espectro autista sobre todo en adolescentes y adultos, esto no quiere decir que sean híper sensibles, sino que al no saber cómo expresar estas emociones, no poder reconocerlas en su cuerpo, no identificarlas corporalmente hace que en varias ocasiones exploten o se hundan en la tristeza, el no comprender que significa una emoción -corporalmente hablando-, hace que ellos expresen con más fuerza estas, por eso es necesario que tengas claro los siguientes puntos para poder apoyarlo:
- Enseñarle a expresar su emoción desde su cuerpo
- Hablar abiertamente de lo que siente y cómo lo siente en su cuerpo
- Hacer alguna actividad física que lo lleve a una mayor consciencia corporal
- Enseñarle sobre el manejo de ira y tristeza
- Potenciar su inteligencia emocional
- Ser paciente frente a uno de estos casos permitiendo la descarga emocional y explicando lo que está sintiendo.
La emoción se la debe percibir corporalmente, aprender a reconocer con gestos, caras, movimientos, respiraciones, dolores, etc., el cuerpo es el que transporta esta emoción, y es la única forma en la que podemos entender al otro, la ansiedad se da porque tu hijo no sabe comunicar lo que siente y le cuesta trabajo reconocer que es lo que está pasando.
Sé que para tu hijo es muy sencillo aprenderse el significado de la emoción, intelectualmente hablando, pero para disminuir su respuesta es necesario que la comprenda desde otro enfoque y de esta forma pueda comunicar que siente y así reciba la ayuda necesaria.
Aprender a manejar su inteligencia emocional, incluso llegar a generalizar sus emociones reconociendo que a todo el mundo le pasa, que no es el único que se siente de tal o cual manera, que hay mucha más gente allá afuera, que se molesta, entristece, enoja, irrita, cansa, o que está pasando por algún dolor ya sea físico o emocional, por lo cual el necesita entender que le pasa y gestionarlo de la mejor forma.
El trabajo terapéutico con un especialista puede ayudar de mucho en este aspecto, necesitas encontrar un espacio donde se le enseñe sobre emociones y sobre respuestas emocionales para poder avanzar en este aspecto y tener una mejor calidad de vida.
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