En la gran mayoría de casos es la mujer quien se encarga del cuidado dentro del espectro autista, lo que hace que la pareja en la generalidad de casos se vaya fracturando y en ocasiones termine por disolverse la relación.
Es necesario siempre pensar en ti y tu hijo, pero pensar en ti también incluye pensar en tu pareja, en tu relación y permitir que él sea parte del cuidado.
Involucrar a tu pareja en el cuidado ayuda a que tu tengas un espacio de descanso, y puedas hacer cosas por ti y para ti, por lo que es fundamental que tu permitas recibir ayuda, y compromiso por parte de tu pareja.
Es preciso trabajar en conjunto, en ocasiones ser cuidador primario y en otras secundario según las necesidades de ti y tu pareja, no puedes hacerte cargo tu sola de las actividades de la casa, el cuidado de tu hijo y las terapias, puesto que es muy difícil, tanto en tiempo y forma para poder desarrollarte, es fundamental que tu no pierdas tu vida en pro del cuidado, pesto que esto luego va a ser que tengas diversas dificultades tanto físicas como emocionales.
La salud mental del cuidador o cuidadora depende de cómo enfrenta el día a día y es necesario que tu como cuidadora busques un espacio para ti y que tu pareja y familia se involucre en el cuidado, tu hijo necesita tener más de una figura de autoridad, conocer cómo se desarrolla con el resto de miembros de la familia y darte un espacio para descansar, recargar y sobre todo tener la confianza que está bien y seguro pues es con su familia con quien se queda y quien lo cuida.
Si por cosas de la vida la relación esta disuelta, es necesario también explicar esta situación a tu hijo, indicar como van a ser los espacios de visita y lo más importante cumplir con los acuerdos ya que esto hará que tu hijo vaya ganando una rutina y lo ayude a mantenerse en calma.
El divorcio o separación no significa que el padre o la madre, solo sea la fuente de ingreso para su hijo, sino también esta responsabilidad afectiva, ayudar a que tu hijo se desarrolle, apoyarlo en las terapias, acompañarlo en nuevos retos y no deslindarse de la situación, el trabajo es en equipo y si hay reglas en casa de mamá necesariamente hay reglas en casa de papá y deben ser las mismas, la comunicación entre la pareja debe ser llevada de tal forma que sea una comunicación de adultos, una comunicación en la que Uds. puedan hablar de temas importantes sin ofender o lastimar al otro, es necesario madurar en pro de tu hijo y tu salud mental.
Lo mismo si tienes pareja, no permitas que se convierta solo en un saludador de tu hijo, ayúdalo a involucrarse, criarlo, aprender, y amar juntos, cada miembro de la familia tiene su rol y su función, ayuda a cada uno de ellos a que se puedan identificar con tu hijo y valoren de esta forma todo el trabajo que haces tanto en casa como cuidado a este miembro de la familia que necesita apoyo.
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